Por desgracia, en muchas empresas, los departamentos de ventas y marketing no tienen una buena comunicación entre ellos. Incluso, existen bromas y estereotipos negativos que cada departamento tiene sobre el otro. Esta desconexión no es eficiente y puede ser perjudicial para la empresa. Ventas y marketing tienen que trabajar como un sólo equipo. Esta estrategia es clave a la hora de optimizar recursos dentro de la compañía, ya que trabaja en minimizar posibles conflictos de intereses entre ambos departamentos y multiplicar los esfuerzos en lo que realmente es importante: cerrar más negocios. De hecho empresas que logran este objetivo ven hasta un 20% más de ganancias en cada período.
Pero la gran pregunta que surge es, ¿cómo lograrlo en la práctica?
1- Buscando profesionales que hayan tenido experiencia en ambos departamentos, para dirigir estos departamentos.
2- Mediante una buena comunicación para que los equipos tengan conocimientos de los objetivos de cada uno y del éxito que tienen al alcanzarlos. Incluso, se puede implementar un sistema de beneficios y recompensas en base a la cantidad de objetivos compartidos que ambos sectores lograron obtener.
3- Añadiendo motivación, por ejemplo, implementando reuniones semanales para que ambos equipos se actualicen sobre los problemas, procesos, éxitos y objetivos del otro. O hacer que tus especialistas en marketing formen parte del proceso de ventas y observen cómo trabajan los miembros del equipo de ventas. En definitiva, mantener una comunicación abierta y constante es una de las mejores estrategias del S-Marketing.
4- Integración, unificando el software con el que trabajan ambos departamentos se consigue una solución ideal en tiempos y costes ya que facilita la gestión de la información.
En definitiva, el objetivo del S-marketing es lograr las metas de la empresa mediante la colaboración y conexión de ambos departamentos.
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